Hola querida estúpida,
Por tus grandes esfuerzos he
decidido escribirte, para contarte cómo ha funcionado toda esa “brujería” que
nos has hecho a mi novio y a mí, para que nos separemos y tú puedas estar con
él, a pesar de que tienes esposo y un hijo.
Bien, empezaré, te cuento
que ayer mientras hacías tus cosas esas de mandar maldiciones y jugabas a ser
Madame Mim (la ridícula bruja de La Espada en la Piedra), Eme besaba con pasión
cada parte de mi cuerpo, adoraba cada reacción mía y se llenaba de placer sólo
con provocarlo en mí.
Lamento decirte que ninguna
de las idioteces que has hecho funcionan y sólo sirven para hacer de nuestras
noches más divertidas, para burlarnos de ti una y otra vez, sin descanso.
¿Realmente esperas que un par de “rituales” sirvan para acabar con el gran amor
que existe entre nosotros dos?
Sí, él estuvo contigo, pero
ahora prefiere mi compañía; sí, él te amo, pero tú lo despreciaste; sí, él te
dio parte de su corazón, pero ahora todo es mío; sí, el probó tus labios, pero
los olvidó en cuanto toco lo míos. Entiéndelo: en su vida ya no vales nada, a
diferencia de mí que lo soy todo.
Lo normal sería que con
tantos “conocimientos” que tienes sobre la vida —ya que eres una super bruja—, entendieras
que él jamás volverá a tus brazos, porque ama estar entre los míos. Y
suponiendo que un día él y yo nos separemos, ni así él volvería a tu lado,
porque ya sabe diferenciar entre mierda y oro. Sin embargo, no lo entiendes.
Tu cabeza está obsesionada
con un amor que ya no existe y hace mucho tiempo perdí las esperanza de que un
día lo superarás.
Tu cabeza de “bruja”, tu
cuerpo de bestia y tu cojera de ogro, jamás te permitirán olvidar lo único
bueno que has tenido en tu vida.
Así que hagamos algo, la
próxima vez que hagas alguna brujería para separarnos escríbeme y yo te contaré
en qué posición hicimos el amor, de qué forma nos amamos y lo mucho que lo
disfrutamos.
Sólo pido que te quede claro
algo: por mucho que nos sigas y estés al pendiente de cada uno de nuestros
movimientos, nunca olvides que tu posición en nuestra vida siempre será la de una
mascota sarnosa que nos acompaña y nos divierte.
¡Hasta la próxima “bruja”!
P. D. Te envió el cacho de
cabello, que te arranque, cuando pensaste que podías tocarme.
Zaslove, La Maldita Roja
Código de registro: 1904120630781
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