Cosas en las que soy pésima: rescatar animales - Zaslove, La Maldita Roja

martes, 12 de septiembre de 2017

Cosas en las que soy pésima: rescatar animales

Pues descubrí que no soy ese tipo de persona que puede ir rescatando animales por la vida…


Los pongo en contexto, en mi casa tenemos cinco gatos; los dos primeros los adoptamos y los otros tres los recogimos con la idea de darlos en adopción, pero jamás se fueron. Aparte de eso, alimentó como a 10 gatitos callejeros que viven por mi casa.


La semana pasada, el día que parte de la Ciudad de México se inundó, mi mamá encontró una gatita en media de la lluvia y la metió a la casa. Mi madre, que sabía que su marido iba a dar el grito en el cielo, me hizo cómplice y la llevó a mi cuarto. Lo primero que hice fue tomarle fotos y publicarlas en un grupo de adopción, en Facebook; porque ya no podemos tener más. Es mucho gasto, aparte de que podría provocar la muerte de mi papá. Tuve suerte y le encontré casa rápido y quedamos de entregarla el fin de semana; pero a los dos días oí a un gato llorar y era otro bebé que se parecía mucho a la gata. El minino estaba llore y llore, super asustado, así que no pude no hacerlo y lo metí a mi casa. Aunque antes busqué de dónde venía, pero no encontré más gatos o a su mamá.


La hembra era super latosa, no se callaba, mordía todo, se aventaba de todos lados; mientras que el macho estuvo asustado, así que todo lo que hizo fue dormir, esconderse y comer. Estoy segura que algún maldito los abandonó ahí con la idea de que los recogiéramos.


Por suerte pude colocar a los dos gatos en la misma casa, por lo que mi mamá y yo los fuimos a entregar el sábado. ¡Fue lo más horrible! En todo el camino no pude dejar de llorar, me sentí como la peor persona del mundo, que traicionaba a los gatitos, que no era mejor que el maldito que los abandonó y que no merecía nada. Cuando llegó su nueva dueña, yo tenía los ojos hinchados, estaba toda mocosa y le rogué que por favor los cuidará.


Al final mi mamá me invitó a comer barbacoa y ahí seguía yo llorando, sintiéndome como el peor ser humano del mundo, sentí que los había abandonado. La gente me veía mientras yo tragaba y lloraba al mismo tiempo.


La chica que se quedó con los gatitos me manda fotos y se ven su per felices, así que tuvimos suerte de encontrarles un buen hogar, pero la angustia me sigue matando. Así que no, yo no puedo rescatar gatitos y luego dárselos a alguien. No puedo. Es imposible. Sufro mucho.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario